By Nuwanda
(Descuiden que aquí no escucharán, salvo sátira, a Alejandro Sanz)
Los solteros tendemos a maltinterpretar ciertas actitudes y palabras, normalmente a nuestro favor. Esta vez, para no variar cuando hablamos de buenas amigas, la conclusión es de puto sentido común: contraproducente. Sin embargo, aunque no eche un polvo, sí me ha dado para escribir unas palabras...
Una pregunta ha dado vueltas por mi cerebro durante los últimos días. Y ahí sigue, revoloteando, mientras espera una respuesta o un cristal muy, muy limpio...
¿Y si fuera ella?
Si fuera ella.... ¡Pues vaya putada! No hay mujeres en el mundo y 'acabo' con una de las pocas chicas que aún no me ha bloqueado el acceso a sus fotos en Facebook –que es peor que el bloqueo total porque dice claramente: "eres un puto salido"– ni ha desterrado mi número a un mísero día al año, con suerte. Y todo suponiendo que ella quisiera y yo no la cagara, que es mucho suponer.
La verdad, no me resultaría extraño porque en algún momento, no recuerdo cuándo ni dónde, hubo química. No soy un experto en el tema, salvo, claro, si hablamos de Cannabinoides y algunos de sus amigos como el Tetrahidrocannabinol, Cannabinol o Cannabidiol, porque todos hemos sido narcotraficantes en algún momento, ya sea durante una película o todo el bachillerato.
El caso es que, como amigos que somos, siempre hemos congeniado, siempre hemos sabido pelearnos, perdonar y olvidar. Creo que me tiene cariño tal y como soy, y hay que tener ganas sabiendo que los baños portátiles de los festivales ERAN un lujo comparados con el mío, que mi posición favorita para ver una película es con una mano en las pelotas y que me pongo berraco, es decir, más de lo que viene de serie, con una discusión matutina sobre política o economía. Y con matutina quiero decir antes de la siete de la mañana.
Así que... ¿y si fuera ella?
Pues si fuera ella, si los sentimientos no fueran tan confusos, si hubiera algún momento 'no-friend', si deja de hablarme de todos y cada uno de los tíos que conoce –porque así no se enamora ni el hijo de Cupido, esto es así– y si bajo ningún concepto vuelve a mi casa sin avisar, lo primero que haría sería recuperar el tiempo perdido. Iríamos de viaje a sitios como Ámsterdam, a fumar como si estuviéramos más cerca de los 20 que de los 30, al menos tres o cuatro noches de desenfreno por las calles de Ibiza, a beber, tomar el sol y volver a beber y un paseo por Euskadi, intachable en mi lista de imprescindibles.
Con todo, como es propio de los amigos, los "te quiero" han escaseado siempre, creo que por miedo a la mala interpretación de la otra parte. Culpa nuestra, de los tíos, por decirlo poco en general y perder el norte cuando lo escuchamos de una mujer con la que no tengamos un vínculo sanguíneo.
Llegados a este punto y ante las temibles consecuencias de seguir pensando en ella como lo que no es, si ella fuera, si sin atisbo de resignación ni duda ella es y todas las barreras consigo superar, si llegara "nuestro primer día", solo una cosa le diría:
"Tenemos muchos años de 'te quieros' pendientes, mi vida".
PD.- Estimadas buenas amigas que leéis este blog, os quiero y me iría al fin del mundo con cualquiera de vosotras. Ese es el puto problema de las amigas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario