Bebe vino ¿no?

Las citas de parejas son un plan cojonudo. Puedes tontear en presencia de un colega y apoyarte en él para terminar la noche por todo lo alto. Complicidad y sentido del humor son dos cualidades que no fallan cuando dos amigos se van de marcha con dos amigas.


Este fin de semana me toca, si todo sale bien, una de éstas citas y la verdad es que estoy ilusionado pues se trata de un plan de viernes sin necesidad de pisar una discoteca –a las que tengo bastante manía, por si no se habían dado cuenta tras éste y éste artículo– y encima con mujeres, a las que normalmente veo tras varias copas de más y con mucha gente alrededor.

El plan es el siguiente: tomar unas tapas o raciones acompañadas de un vino decente en las proximidades de mi humilde morada. Entonarlas con La Bebida por excelencia y tras un o dos botellas proponer un cambio de tercio, proponer una copa –la primera de varias– en mi domicilio. Para que todo salga bien hemos destacado varios puntos a tener en cuenta:
  • Vino sí o sí: ni copas, ni cervezas ni pollas. Hay que beber vino, el que les guste a ellas pero vino. La razón fundamental que hay detrás de este punto es lo bien que les sienta a las mujeres tomar un par de copas. Ni muy borrachas ni, por supuesto, sobrias. Con la capacidad de mantener una conversación seria pero divertida y a la vez ir tomando temperatura. Además uno queda de puta madre pidiendo vino.
  • Comida ligera y rica: Nada de cenas con dos platos y postre ya que lo más probable es que prefieran irse a dormir tras la comilona que seguir con la marcha. Ni hablar de sexo claro, no con la tripa llena. Por todo ello, sólo pediremos una tapas o unas raciones, sin ajo ni ali-oli ni nada similar, no me sean gilipollas.
  • Pequeño paseo: fase fundamental para llevar la conversación hacia donde nos interesa. Mi amigo se engancha a la suya y yo a la mía y, todos juntos, caminamos un rato mientras elevamos el tono de la conversación algo no muy complicado gracias a la inestimable ayuda del vino. En este momento es importante el roce, no hay discusión en este punto pues una casa no es el lugar apropiado para romper algunas barreras.
  • MorboListaMusical: también imprescindible aunque las canciones seleccionadas deben estar acordes con el estado de ánimo del grupo siendo más de Enrique o Shakira si la cosa está animada y de McEnroe, Vetusta o incluso Michael Bublé si la cosa está en plan romántico. Lo ideal sería una progresiva pero tampoco se puede controlar todo...
  • Drogas no: aunque en algunos casos soy partidario de compartir un cigarro de la felicidad, no creo que se apropiado si acabamos de conocer a las chicas. Por un lado puede causar mala imagen y por tanto rechazo y por otro, pueden acabar tan colocadas que lo que antes eran ganas de sexo se convierta en ganas de sueño.
  • Fotos: hacerse fotos es una actividad muy socializadora. Nos permite arrimarnos, echarnos unas risas con los resultados y vacilar lo necesario. Es algo que aún no he comentado con mi amigo pero lo haré.
  • La casa: el escenario central de la noche debe estar impoluto, perfecto, clínicamente testado y totalmente desinfectado. El baño es fundamental puesto que existe una probabilidad del 100% de que acudan a él y si está sucio... FRACASO. La temperatura debe ser más bien calurosa pues el frío corta bastante el rollo y además evita que se quiten capas de ropa. Platos fregados, suelos brillantes y sin ninguna bolsa de basura a rebosar.
Finalmente, sólo queda recuperar un poco de inglés en el caso de que sean extranjeras tal y como me sucede a mi. Puede ser divertido algo de ignorancia pero demasiada resulta patético. Será mejor hablar poco y hacerlo con sencillez, sin grandes alardes.


No podemos fallar, ¡vamos!


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