Dos noches. Dos veladas. Una historia no hecha para la prosa principiante como la mía...
Tengo ganas de verte.
Nos entendemos de puta madre.
Me encanta esa camisa....
Qué manía tenéis con pensar que siempre buscamos sexo.
La distancia es excluyente.
Me lo paso muy bien contigo.
Esta noche va directamente a la cama.
¡Estás jodidamente zumbada!
Hay algo especial entre nosotros.
Actualmente me parece imposible enamorarme.
Es jodido hacerme reír...
Me gusta tu sentido del humor incluso cuando me toca los cojones.
Me acerco peligrosamente a ser un follamigo.
Tienes un culo enorme.
Esto de ahora te quiero ahora no me marea.
Alucino cada vez que te oigo tararear alguna canción.
Creo que me he puesto cachondo.
Una cerveza nunca sería suficiente.
Contigo soy quien quiero ser.
Bésame.
Otra vez.
Otra vez.
No puede haber dos sin tres...
Están donde deben estar, perfectas.
¿Nos vemos mañana también?
Eres borde y contestona.
¿Me estás pidiendo que subamos a mi habitación?
Tienes un punto cursi insoportable.
Vamos a mi habitación.
Yo también quiero más.
Estás loca por mi.
Puedes llamarme Nuwanda.
Sí, ayer me diste un azote.
Necesito un masaje...
Tus cambios de estado de ánimo me tienen mareado.
Ni me voy, ni dejo de llamarte.
Tienes un culo perfecto.
Me encantó el azote.
Quiero más dosis de ti.
Me he levantado con agujetas.
Me jodió que tuvieras que irte.
Ven a verme un fin de semana.
Prometo sushi y sexo sin fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario