No se puede ser tan 'pringao'

By Nuwanda

Dicen que las nuevas tecnologías están cambiando nuestra forma de comunicación. Seguramente el mayor fenómeno de todos ha sido el chat, y no por su complejidad técnica sino por eliminar el lenguaje oral de la comunicación interpersonal, haciendo de nuestro interlocutor un huevo de colores sin sentimientos ni emociones.

No nos damos cuenta pero chatear requiere confianza. Confianza en que no pasa de nosotros a pesar de ver la notificación, en que estará sola, en que sabrá interpretar el tono de nuestro texto o, nada más y nada menos, en que nos responderá en el momento "porque para eso tiene la puta lucecita verde encendida" o pone "En línea".



Por si no fuera suficiente, también tenemos que interpretar las reacciones emocionales de las personas en base a emoticonos, puntos suspensivos, tiempos de respuesta, número de veces que borra y vuelve a escribir el mensaje o el número de líneas de chat que escribe antes de mandarnos a paseo.

Aunque hay dos tipos de chat, los de móvil y los de ordenador y no tienen nada que ver. En los de móvil el uso de ciertos recursos fuera de las normas de la ortografía, la gramática e incluso la ética, con el fin de escribir lo menos posible está permitido. En el ordenador no. Quien está sentado frente al ordenador no tiene prisa, no está en el metro, no sube aun ascensor ni está dormido. Está sentado, tumbado o como sea delante de la pantalla. Y por ello no hay excusa. Escribamos con propiedad, pensemos un poco antes de darle a enviar joder, que no es tan difícil. Evita parecer inculto y facilita la interpretación del mensaje. Y sobre todo, por encima de cualquier otra cosa, podremos decir, con al menos una razón de peso, que somos hombres cultos.

Sí nos ha cambiado, está claro. Nada de esto pasa cuando miras a alguien a los ojos.

Y sin embargo, también el chat tiene su punto, sobre todo cuando estás ligando...

Todos sabemos lo difícil que es decir ciertas cosas a la cara, especialmente en fases iniciales o cuando ella tiene novio. Es incómodo pero no hacerlo es un poquito cobarde. Según los expertos del chat consultados, su uso está permitido para calentar el ambiente, para abonar el terreno pero que lo importante, ya sea que quieres estar un fin de semana sin dormir una sola hora o que quieres pasar el resto de tu vida con ella, hay que decirlo a la cara. Y fundamentalmente alegan una única razón: nunca te dirá que sí por ese medio.

"Y si lo hace –dicen– ¿te abres una cerveza en casa, solo y lo celebras? No se puede ser tan pringao".