Caoba caribeño y blanco polar, cómo no matar por su sonrisa contrastada o su elegancia idolatrada...
Tardé poco en darle unos cuantos nombres con las mías. Y estuvimos de acuerdo.
Pronto trascendí del posado veraniego de Ana Obregón y de las portadas de Interviú, y de su contenido en los mejores días, en favor de la todopoderosa tecnología que abrió ante mí los anales de la fisiología femenina.
La pornografía no tardó en convertirse en un bien abundante y poco valioso. Ver un par de tetas era tan sencillo como poner "tet" en el buscador, por aquella época Internet Explorer o Netscape, y pronto dejaron de tener valor...
¿Tenía sentido que los hijos instaláramos el control parental?
¿Tenía sentido que los hijos instaláramos el control parental?
Naomi siempre fue una de ellas.
Una de esas musas a las que no necesitábamos ver sin ropa para adorar, una de esas a las que nos incluso nos molestaría ver en pelotas en las portadas de las revistas, una de esas mujeres que hasta nuestros nietos deberían conocer.
Una de esas musas a las que no necesitábamos ver sin ropa para adorar, una de esas a las que nos incluso nos molestaría ver en pelotas en las portadas de las revistas, una de esas mujeres que hasta nuestros nietos deberían conocer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario