4 formas de perder a un tío

Las mujeres, en muchas ocasiones, no saben lo que quieren. Conocen a una persona y no saben si es Su hombre o uno más, no saben si detrás del tipo hay un polvete cariñoso o una relación estable, una gran persona o un cabrón con buena fachada. Tienen mucho donde elegir y no hay porqué arriesgarse con alguien que plantea dudas. 

No sé qué haría un hombre con tanto donde elegir...

Suele decirse que ellas hacen pruebas que los hombres debemos superar para alcanzar, en primer lugar, el grado de "atractivo" y, posteriormente, el de "posible novio". Desde picarnos con pequeños retos hasta lanzarnos preguntas con dobles sentidos, desde emborracharse a muerte y ponerse cariñosas y evaluar cómo respondemos a la provocación hasta insistir en llamarte amigo para ver cuánto perseveras en tus deseos. Así son y, en el fondo, así las quiero, así las queremos.

Desde hace un tiempo, hablo mucho con mujeres de todo tipo y condición y más de una me ha contado que en alguna ocasión decidió no depilarse antes de quedar con un tío para negarse a si misma la posibilidad de acabar con él en la cama, ya fuera por no liarse con nadie en ese momento o porque el chico en cuestión no era el apropiado. Una muestra de su inseguridad a la hora de apostar por un tío aunque, como en todo, hay excepciones... Las que más me gustan.

En cualquier caso, todas tiene métodos estudiados para que un hombre las deje en paz.

Quitarse a un tío de encima en fases iniciales es algo muy sencillo. Queda mucho por conocer y basta con empezar a sembrar dudas para que el tema se apague solo, somos así. Basta con hacer todo aquello que detestaría cualquiera. Comer con la boca abierta, escupir cual marimacho por la calle, coleccionar consoladores, ser fan número uno del Coro del Tabernáculo Mormón o estar planteándose entrar en un convento. 

Con todo y tras un par de conversaciones con colegas machotes, hemos podido identificar cuatro formas infalibles que tienen las mujeres de perder a un tío, o quitarse un pesado de encima según el caso, que de los últimos hay muchos y son lo peor... Va para vosotras, tomad nota:

Si quieres perder a un tío,...

Habla continuamente sobre ex-novios o ex-pinchitos o ex-lo-que-sea y cuéntale lo mucho que te cuidaban, lo cariñosos que eran y las cientos de miles de putadas que les has hecho. Si además le dices que éste o el otro han sido los mejores polvos de tu vida, te costará determinar el momento en que se largó de allí corriendo. No quedarán ni los restos de su colonia. Puede que decir que tienes un ex-novio boxeador que siempre ha machacado a todos tus líos te funcione igual a la primera. Siempre preferimos una chica totalmente liberada de cargas sentimentales, lo de pelearnos con ex es de una pereza irreductible.

Emborracharte hasta perder el control y montar el espectáculo es de las más habituales aunque puede tener un componente accidental. Los hombres solemos pensar que si ella nos quiere, nos desea, se preocupará por quedar bien, por incrementar su atractivo y por dejar un recuerdo sexual y emocionalmente positivo, algo bastante complicado si la chica en cuestión lleva un pedo que no le permite más que subirse en una tarima, con ayuda de sus amigas por supuesto, y bailar como si no hubiera mañana mientras se tira una copa por encima o intenta escribir por el móvil sin éxito alguno... ¿Nos pone lo de la tarima? Sí, pero nunca querríamos que la chica allí subida fuera la "nuestra".

Un clásico es el plantón con paupérrimas excusas. Puede ser en una cervecita, en una comida, un cine o, peor aún, una romántica cena que él llevaba días esperando. Las excusas son infinitas pero las más habituales son del tipo: "me encuentro mal", o "tengo un problema" sin explicación clara, o un "¿habíamos quedado hoy no?" pocos minutos antes de la hora indicada y sin propuesta de plan alternativo, sin compensación alguna. Si le interesaras de verdad se esforzaría en encontrar la forma de que os vierais, la que fuera, qué más da... Eso haríamos nosotros...

La más agresiva de todas, una cuyas consecuencias podrían ser irreparables, es la de ligarse al mejor amigo del susodicho. Así, querida lectora, lograrás que se enfade, que su orgullo quede herido, que tenga una discusión con su amigo y que automáticamente piense que eres lo último que desea en este mundo. Si quieres rematarlo, escribe por la mañana un par de WhatsApp preguntando por la opinión que has dejado en su amigo, de esa no se levanta. No hay ofensa semejante que la de un buen amigo ligándose a la chica que sabe que le gusta a un amigo en su puta cara.

Si lo que pretendes es que quede destrozado, que no vuelva nunca, que te recuerda como el error que no volverá a cometer, sólo tienes que añadir eso de: "mejor sólo amigos"...