Solo disculpen si tardo más de lo debido

By Nuwanda

Cree un blog para desahogarme, para matar el tiempo que la ausencia de películas nuevas me dejaba, para, en ocasiones, no sentirme solo, para ver si un día escribía algo que mereciera la pena, para probar y disfrutar eso que llaman "sentirse escritor", para crear algo nuevo, para tener una excusa que me obligara a experimentar nuevas sensaciones, personas, planes y lugares. Y logré todo aquello que me propuse.

En este tiempo, además de escribir de lo que me apeteciera, he conocido a otros blogueros/as, gente de la que he aprendido muchísimo y que me ha abierto pequeñas ventanas a un mundo en el que siempre quise estar, el de las palabras. Decenas de lectores me han transmitido de una u otra forma su agradecimiento por un esfuerzo que no ha sido tal, algo que ha llegado a emocionarme –de verdad–. Amigos cercanos se han quedado a cuadros cuando les he dicho "yo soy Nuwanda" y lo he disfrutado como pocas cosas. Conclusión: estoy más que satisfecho. 

Y no, esto no es un final. Pero tampoco todo es bonito.

Escribir requiere tiempo, dedicación y, más aún, inspiración. Un pequeño impulso, un pequeño cambio o una pequeña sonrisa... Para alguien que desea crear, alguien receptivo a todo lo que suceda a su alrededor, todo vale para escribir unas palabras, divertidas en el mejor de los casos. Escribir, según muchas entrevistas consultadas, requiere de un estado emocional especial, una especie de equilibrio entre factores que dispara la cabeza y las manos. Se trata de encontrar una idea que no permita seguir indiferente, que obligue a escribir una historia, sea de lo que sea, sea como sea, sea donde sea.

Lo peor de Nuwanda es, sin duda, no llamarme Nuwanda –y no ser un bloguero bien avenido con tiempo libre, presupuesto y contactos– y poder darles a ustedes, queridos/as lectores/as, lo que se merecen.

Durante las últimas semanas he tenido poco tiempo que matar frente a la pantalla y recientes acontecimientos han limitado a la mínima expresión cualquier atisbo de creatividad que habite o haya habitado en un servidor. Es igual para todos, la vida es así, así es el trabajo y así soy yo. Por mi parte, como si de un obrero se tratara, piropeo a las palabras esperando que un día me devuelvan una sonrisa o, quién sabe, una respuesta. Y pienso seguir haciéndolo, solo disculpen si a veces tardo más de lo debido.

Quizá hablemos de otras cosas...

Espero que el ligero cambio de diseño les haya gustado.

Con cariño, Nuwanda.



1 comentario:

  1. Así es, no siempre las palabras salen con esa armonía y sutileza necesaria para poder comunicar aquello que sentimos y pretendemos que sienta quien nos lee...
    He leído varias entradas y me han gustado. Creo que continuaré haciéndolo. ; )

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