Lunes

By Nuwanda

Suena el despertador.

Fuera del edredón hace mucho frío. De aquí no me mueve ni Dios.

Vuelve a sonar el despertador. Pienso en quién debe morir por semejante tortura.

Siempre tengo el impulso de tirar el móvil contra la pared y, supongo, que justo después recuerdo su precio. Un día lo haré.

Un comentario del blog y un mail de la oficina me saludan. El correo dice:

7:12 a.m.

"Hola Nuwanda, 

Espero que hayas descansado, nos espera una semana muy dura. 

Por favor, cuando puedas, mándame el briefing de la semana y los artículos que comentamos la semana pasado, el Presi los quiere ya. 

Nos vemos ahora. 

Fuerte abrazo"

Lunes. No podía ser otro.

Vaya mierda de casa. ¿Ha muerto alguien? 

Tareas por hacer, tareas retrasadas y tareas prácticamente olvidadas. Espero tener calzoncillos limpios. No tengo tiempo para pensar en estas cosas.

Dolor de cabeza. Duermo poco, ya me lo dice mamá.

Sigue siendo lunes, me indica mi ordenador. Repite esto. Joder.

España sigue en pie pese a tanto agorero, el Madrid sigue encajando goles pese a tanto presupuesto y la Reina sigue siendo Reina pese a tanto cuerno. Y yo sin follar pese a tanto esfuerzo.

No sé qué he hecho durante el fin de semana para pensar en todo esto nada más levantarme.

A la ducha. O muere en el intento.

Tenías que haber comprado gel hace un par de días. Toca volver a ducharse con la pastilla.

Menos mal que sí hay calzoncillos limpios. Hay que poner una lavadora ya.

Ojalá haya algo para desayunar.

Platos sucios en el fregadero de la cocina, una caja de pizza sobre fogón y muchas latas de refrescos variados desperdigadas por la vitrocerámica. ¿Habrá leche? ¿Galletas? ¿Coca-cola? ¿Cianuro? Ni que ayer hubiera salido de fiesta...

Nada para comer. Para variar.

Hay que vestirse ya.

Los calcetines están húmedos. Es lo que pasa si pongo una lavadora a la 1:00 de la mañana.

¿Dónde habré puesto la corbata granate? Tengo que llevar a la lavandería las 49 restantes. 

"Que no se me olvide el pincho"

Estos zapatos están hechos una mierda.

Llego tarde al bar. Y si me acuesto antes no duermo, joder.

No me da tiempo a tomarme una tostada. A partir de las 11 moriré de hambre

Hoy voy pillado a todos sitios. ¿Por qué los lunes va todo más rápido?

Los periódicos no anticipan nada bueno y yo hoy no estoy preparado para nada.

Espero que hayáis descansado durante el fin de semana.