A priori estás muy guapa

By Nuwanda

No me canso de decirlo, las mujeres están locas. Vosotros podéis seguir con vuestros noviazgos y vuestras cosas pero tenerlo presente, ya me recordareis. En el mundo del sexo sin sentimientos, los after hour y la democratización de la prostitución, ellas pretenden el amor a priori.

–Hola ¿qué tal? Soy Elena.

–Hola, me llamo Nuwanda.

–¿Estás enamorado de mí?

–No.

–Puedes irte a la mierda.

Con esto quiero decir que cuando escribo "a priori" no me refiero al sexo, no necesariamente. Soy un tío, si hay sexo a priori pues eso que me llevo pero los hombres de bien nos tomamos el amor muy en serio como para sentirlo a priori de muchas cosas. Una chica me puede gustar mucho, tanto como chicas me gusten, que no pensaré en amor hasta después de un tiempo, después de unas experiencias –insisto en lo del sexo, en que no me refiero a él quiero decir– y después de muchas otras cosas que se me ocurrirán si finalmente termino este artículo.

No sé ni por dónde empezar...

Tomarse el amor en serio es incompatible con enamorarse a la primera de cambio, incluso si llegamos a casa de mamá y papá gritando "Mamá, me he enamorado". No funciona así. Al menos con los buenos.

El flechazo es un fenómeno complejo. Personalmente me parece una gilipollez si le damos su significado más profundo pero resulta esclarecedor si modificamos un par de letras y pasamos de flechazo a erección-mental-y-física-instantánea. Chicas, si os dice "estoy enamorado de ti desde el primer día", suspenso. Si os dice "pienso en ti desde el primer día", apto, ya que si sale corriendo por la ventana nada más terminar la primera batalla, al menos no habrá mentido. Claro que he sentido una atracción incontrolable, por supuesto que me he reído con todos sus comentarios por defecto, es obvio que me he puesto tan nervioso que he sido incapaz de articular palabra y, joder, también es cierto que salí de allí borracho y triste diciéndole a uno de mis mejores amigos que me había enamorado y que mi vida no sería lo mismo si no conseguía su número de teléfono pero, queridas amigas lectoras, enamorarse es otra cosa muy distinta. "A priori", además, es una tontería.

Para enamorarse hace falta mucho más...

Dirán que estoy resentido, que estoy en una fase un poco machista e incluso misógina pero nada de eso es cierto. Lo que sí ha cambiado es el listón para ser campeona y no es la primera vez que lo digo. Pero joder, si ya es difícil enamorarse que no pidan que lo haga a priori.

Enamorarse requiere confianza y la confianza paciencia. Es fácil. Primer obstáculo, el tiempo. Yo debo ser gilipollas pero tengo la sensación de que también os pasa a vosotros. Las chicas que me gustan siempre están en una situación sentimental inestable. Puede que su inestabilidad forme parte de su atractivo o que yo suponga una fuente de orden y paz pero siempre sucede igual: o llevaba tres años con un tío y acaban de terminar o está loca por otro que además de ser un cabrón, es tonto. O está en una fase de "no quiero novio porque no me sale de..." o está en la de "quiero uno alto, rubio, rico y con descapotable". Soy de la opinión de que ese tiempo sólo puede conseguirse durante una relación, insisto, independientemente de si hay sexo a priori o no. Principalmente porque nadie aguanta en fase de exploración mucho tiempo sin pasar a más, sin echar un polvete, y me parece perfecto, es lo normal. Pero eso sí, de amor ya hablaremos...

Segundo obstáculo. La confianza, pero ¿de cuánta confianza hablamos? De mucha, casi toda, un 98%, un nivel de sobresaliente. Saber cómo se consigue es inexplicable, sólo sucede. ¿Acaso recordáis cuándo empezasteis a confiar en vuestro mejor amigo o amiga o en vuestra novia o novio? Sólo sucede.

Hay cosas que no sé si aguantaría, cosas que se comprueban con tiempo y por azar. Por ejemplo, puedo soportar que le guste Sálvame pero no que lo retransmita. Puedo aguantar que le haga caricias a todos los bebés que nos crucemos por la calle pero no que me coja la mano mientras lo hace. Puedo pasar que me lleve a cenar a casa de sus padres, e incluso lo desearé, pero no me iría de fin de semana con ellos. Relax, take it easy. Afloja. Frena. Es lo que normalmente suele suceder antes de que digamos eso de "me estás agobiando".

Puedo ver El Diario de Noa las veces que haga falta pero el fútbol es sagrado.

Muchos hombres tenemos contradicciones inexplicables, utopías flexibles que ella deberá superar. Necesitamos espacio, mucho, yo sobre todo para escribir, pero a la vez necesitamos cariño, también mucho. Nos gustan las sorpresas pero ser el sorprendido es otra cosa, depende de la situación. Nos gusta que ellas nos necesiten pero que a la vez sean independientes. Nos gusta que busque nuestra "protección" sin parecer frágiles. Nos gusta que nos pregunten qué vestido nos gusta más pero la corbata, querida, la corbata es territorio comanche, si acaso los gemelos. No hay nada más atractivo que una mujer divertida y nada menos morboso que una mujer payaso. Queremos que se enfade pero que le dure poco...

No todo son problemas. Claro que no. No tengo problemas con la ideología política no-extrema, ni con las faldas cortas ni los escotes largos, he aprendido las bondades de los tacones aunque siempre me sitúen "abajo" y empíricamente soy el favorito de las madres porque "se me puede llevar a cualquier sitio" que diría mi madre. En general los hombres nos mantenemos al 25-50% de temperatura a lo largo del día y al 100% durante la noche, open 24h. Incluso he dicho en alguna ocasión, creo que se me escapó, que podría dejar de fumar por una chica. He sido capaz de controlar mi hiperactividad matutina y encauzarla hacia fines mejores, principalmente leer o escribir pero también preparar desayunos –minipunto para mí–.

Después están los colegas y las amigas y por alguna razón extraña siempre es más complicado con los primeros que con las segundas. Con los amigos resulta complicado si la mayoría del grupo no escribe a nadie al llegar a casa. Es una época de fiesta, de alcohol, de hacer el tonto y una novia es vista como ladrona de colegas. Aunque se cura con los años, las relaciones novia-amigos nunca son todo lo buenas que quisiéramos. Con ellas esto es más fácil: mientras su amiga esté contenta no serás un hijo de la gran puta que merezca la castración, serás cojonudo.

También hay incompatibilidades excluyentes. Todos las tenemos. De hecho, conviene tenerlas. No me van los gatos. Ni grandes ni pequeños, ni blancos ni negros. Ni ex-novios violentos, ni ex-novios-mejores-amigos, ni ex-novios-fue-el-amor-de-mi-vida. La vida es difícil ya de por sí, claro que tendría la oportunidad de zanjar el problema o enterrarlo vivo a cincuenta metros bajo tierra. Me cuesta fiarme de la que no bebe, no veo claro el tema de los piercing aunque hay excepciones y no tengo problemas con los tatuajes, también con excepciones. No soporto a la gente que ni sabe pedir perdón ni sabe perdonar. Tampoco a las que no saben discutir sin iniciar la tercera guerra mundial y, por cierto, me encanta discutir.

"Jolín", "jopetas", "me cachis" y similares suponen la expulsión inmediata del programa.

Y, por supuesto, está Nuwanda Vive y mi pasión por la escritura. Siempre he tenido un sueño al respecto. Me veo tumbado en pelotas en la cama a primera hora de la mañana con un té en la mesilla, el ordenador sobre los muslos, una página en blanco y ella tumbada a mi lado, destapada, con cara de tener frío, o no, y cubrirla con el edredón. Quizá al despertar incluso se abrace a mí, lea mi basura y disfrute haciéndolo. Para una noche suena bonito ¿a que sí? pero ¿qué pasaría con Nuwanda Vive? ¿Tendría que dejarlo? ¿Se lo diría? ¿Cómo reaccionaría? Hace tiempo me preguntaron si escribía de ciertos temas en el blog para encontrar a mi mujer ideal entre mis lectoras. Os recuerdo un fragmento de mi respuesta:

"Puede ser que exista esa mujer, puede que además lea Nuwanda Vive, puede incluso que sepa mi verdadero nombre y, si su nivel de locura fuera el apropiado para mí, hasta puede que le guste cómo escribo pero debería conocerme de verdad para resultar atractivo porque no hay nada que cabree más a una chica que escuchar hablar de otra mujer al chico que le gusta (aunque sólo hablemos de escritura). Es decir que quiera o no, el blog no me ayuda mucho..." 

Me quedó perfecto pero sigo sin imaginar qué pasaría con Nuwanda Vive. Seguramente, tarde o temprano, le enseñaría el blog, blog en el que seguramente haya algo escrito con/por/para ella y no sabría si decírselo en ese momento o esperar, quizá como primer impacto fuera un poco precipitado, seguramente. Y aún me quedaría saber qué piensa sobre el tema. Sólo imaginarme en esa situación, agobia. 

Con todo, yo soy de los sencillitos ¿eh?

Por todo esto y todo lo que no se me ha ocurrido escribir, a priori, estás muy guapa, luego ya veremos...